Cuando mi jefe critica o menosprecia mi trabajo ¿Qué puedo hacer?

¿Conoces a alguna persona a la que le guste recibir críticas? Casi con toda seguridad, tu respuesta habrá sido “no”. Pues aceptar “críticas” muchas veces disfrazadas de “constructivas” puede resultar una tarea difícil para casi todo el mundo.

 Sé bien que recibir una retroalimentación negativa, es difícil de digerir. Y si, además, los comentarios son injustos y arbitrarios, pueden influir en la autoestima, reduciéndose también el rendimiento laboral. 

Los momentos de feedbacks con los colaboradores deben ser cuidados, pues cuando un “jefe” evalúa el trabajo del personal que tiene a su cargo, de manera injusta, puede provocar en los colaboradores desmotivación, sentimientos de ineficacia, ira, frustración, etc.

Hoy quiero presentarte algunas opciones de actuación cuando estos momentos no son cuidados para que mantengas la altura y un adecuado comportamiento, evitando diferencias y heridas difíciles de sanar.

• Primero escucha la crítica con humildad y no interrumpas. Deja que la otra persona hable libremente, ya que, si le interrumpes, seguramente alargarás el ataque verbal y puede que comience una discusión que no traerá nada bueno. Respira profundamente para calmar las emociones negativas que la crítica haya podido generarte (ansiedad, ira, tristeza, etc.).
• Piensa primero y no “contraataques” de inmediato. Evita entrar en el juego de la descalificación y el “pues -fulano- lo hace más que yo” o “la culpa es de…”. OJO No es que tienes que estar de acuerdo con lo que diga, pero es bueno pasar por una serie de pasos reflexivos antes de responder.

¿Y si mi jefe tiene razón?

• Verifica si es válida la crítica. No todas las críticas son válidas. Debemos aprender a discernir cuándo tener en cuenta una crítica y cuándo no. Así, responderemos de la manera adecuada según cada caso. Ante un feedback negativo, puedes utilizar los siguientes criterios: 
• La fuente: ¿Quién está realizando la crítica? ¿Es una persona calificada para evaluar mi rendimiento? ¿Es una persona que merece mi confianza? ¿Cuál es su intención?
• La forma: ¿La crítica es coherente? ¿Se comunica de manera respetuosa? ¿Está basada en hechos objetivos?
• Autoevalúate. Las críticas constructivas son unas grandes aliadas para mejorar como personas y como profesionales, así lo primero debes identificar y analizar los comentarios de “menosprecio” hacia tu trabajo. Evaluar tu trabajo con objetividad es imprescindible para saber si tu jefe tiene razón, total o parcialmente, o si, por el contrario, sus críticas son abusivas y arbitrarias. Cuando tienes claro qué es lo que tu jefe dice sobre tu desempeño, es el momento de valorar si está o no en lo cierto y analizar tu propio rendimiento.
• Si la crítica es correcta, acéptala y agradece. Asume tu parte de responsabilidad, sin excusas, sin culpar a terceros o a situaciones determinadas.

Si la crítica es constructiva y es un medio para hacerte mejorar, ¿por qué no agradecer el feedback recibido? Si es un ataque personal sesgado, distorsionado o sin fundamento… ¡Esa es otra historia!

• Si discrepas, hazlo de forma respetuosa. Responde con firmeza, pero muy cortésmente. Por ejemplo: “Comprendo lo que quieres decir. Sin embargo, no estoy de acuerdo. Te explico por qué…”. Aporta siempre datos objetivos que contradigan la crítica.
• No aceptes los nunca o los siempre. Cuando recibas un comentario negativo, evalúa si se trata de una generalización. Frases como “¡Siempre llegas tarde!” o “Nunca haces nada bien” generalizan un comportamiento. Ante estos comentarios, debes pedir una explicación objetiva. Comienza diciendo: “Me gustaría poder mejorar en mi trabajo, por lo que le pido me especifique”: “¿Qué días he llegado tarde?”, o “¿qué tareas he realizado mal y por qué? ¿Qué puedo hacer para mejorar? Pedir aclaraciones puede desactivar la tendencia a generalizar.
• Los acuerdos y las reglas del juego. No es justo que critiquen tu trabajo o menosprecien tus resultados, si no existen acuerdos previos de desempeño o si las reglas del juego no están claras. Saber qué indicadores utilizarán tus superiores para medir y evaluar tu rendimiento es clave. 

• La clave está en exigir objetividad. Busca soluciones. Propón alternativas. Dialoga. Mi consejo final seria “Utiliza todo lo que te suceda para crecer” todo está en lo que hagas con lo que te pasa. Te lo dejo dicho de otra forma, en palabras de Goethe que decía: “Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira”.