La Inteligencia Espiritual es necesaria en el mundo laboral

Hola mis queridos lectores,

Ya sabemos que los colaboradores felices, comprometidos y plenos aportan mejores resultados en las empresas. Y, entonces ¿Qué aportarán, además, si son personas espirituales?

La neurociencia ha descubierto que la sensación de trascender se puede ver en el cerebro. Existe mucha información donde se demuestra que se observan cambios significativos en las áreas frontales, parietales y en regiones subcorticales del cerebro, como la amígdala, lo que sugiere que la experiencia espiritual podría correlacionarse directamente con procesos neuronales de determinadas estructuras cerebrales. Basta con hacer una búsqueda por Google para encontrarlos.

Ahora que existen esta posibilidad de insertar este concepto al mundo laboral, puede sin lugar a duda, ser un elemento súper importante para la organización ágil, comprometida y con resultados sostenibles que todos los empresarios queremos.

Imaginémonos la posibilidad de tener colaboraciones que piensen en la trascendencia, me atrevo a asociar esto con los niveles de calidad de su trabajo.

Sabemos que la inteligencia racional es muy necesaria en nuestras organizaciones y que ha dado paso también a nuevas formas de inteligencia humana.  Mientras el trabajo en el pasado se centraba solo en la importancia del coeficiente Intelectual (CI) en la actualidad, el Coeficiente Emocional (CE) y el Coeficiente Espiritual se están convirtiendo en métricas cada vez más importantes.

Puedo enumerar una cantidad de beneficios innegables de la IE, por ejemplo:  aumenta la intimidad organizacional, el conocimiento mejora, mantiene a la organización conectada a su propósito de evolución, la calidad del ser se traduce en su hacer, entre otros. 

La Inteligencia Espiritual se distingue en una persona por las siguientes características, pero antes de enumerar estas características o cualidades, sería interesante que vayas mirando cuáles de estas podemos desarrollar en nuestra gente, para ir adoptando esta nueva inteligencia en nuestras organizaciones:

Una persona espiritualmente inteligente:

o   Tiene un propósito

o   Capacidad de ser inspirado por visiones y valores

o   Posee un alto nivel de conciencia de sí mismo

o   Puede ver las relaciones entre las cosas (visión sistémica)

o   Capacidad de afrontar y trascender el dolor y el sufrimiento

o   Capacidad de ser flexibles, compasivos, agradecidos.

o   Confiable, sincero

o   Abre posibilidades con preguntas como: ¿Y sí? ¿Para qué?

o   Entusiasmo, coraje, resiliencia y determinación.

o   Valentía y sentido de aventura

o   Creen en el poder del amor y el perdón

Y, se me quedan muchas más…

Un poderoso aspecto de la inteligencia espiritual que quiero resaltar es que hasta ahora las otras inteligencias hablan de conócete a ti mismo, gestiona tus emociones, etc., es decir que ponen el foco en la persona. La inteligencia espiritual se eleva y transciende a las otras inteligencias, nos hace evolucionar como humanidad, nos aporta un paso más: mejorar la vida de los demás, transcender, elevarnos. El foco ya no eres tú mismo sino también los demás. Son personas que buscan cambiar la sociedad, el mundo. Es la única inteligencia que opera con visión universal.

Me despido de ustedes con este fragmento, que nos ayuda a ver a nuestros colaboradores en otra dimensión, desde una perspectiva más humana y espiritual.

«No me interesa quién eres ni cómo llegaste aquí.

No me interesa qué, con quién o dónde has estudiado.

Quiero saber qué te sostiene por dentro cuando no se derrumba todo lo demás.

Quiero saber si has tocado el corazón de tu propio dolor, si te han abierto las traiciones de la vida o si te has contraído y cerrado de miedo a más dolor.

Quiero saber si te puedes sentar con el dolor, el mío o el tuyo sin moverte para esconderlo o apagarlo o conciliarlo.

Quiero saber si puedes estar con alegría, mía o tuya.»

Del libro de Danah Zohar, Inteligencia Espiritual.

Hasta la próxima vez,