El poder de cultivar la Atención en el Trabajo

En el mundo laboral, el poder de la atención es un recurso invaluable. "Para encontrarte a ti mismo, piensa por ti mismo", una cita de Sócrates, nos recuerda la importancia de cultivar la introspección y la autonomía en cada aspecto de nuestra vida, incluyendo el trabajo. El impacto de la calidad de la atención que ponemos en nuestro entorno laboral y personal es inmenso, y entender este impacto es clave para nuestro crecimiento.

Hace unos días, estuve dando una mentoría a un equipo de trabajo cuyo objetivo era abrirse a nuevos niveles de comunicación y escucha. Su inmersión en el proceso fue una experiencia sumamente aleccionadora para mí y es la razón de que hoy escriba este artículo. El nivel de atención de cada integrante, su clara intención de estar plenamente presentes en el proceso, nos permitió ser testigos de cómo se iban desvelando capas, llevando a nuevas profundidades de entendimiento y transformación personal.

La atención que dedicamos a nuestras tareas diarias no solo afecta nuestra productividad, sino que también moldea nuestra experiencia personal y profesional. Esta atención puede clasificarse en tres niveles: mente abierta, corazón abierto y voluntad abierta. Estas ideas fundamentales, desarrolladas por Otto Scharmer, académico, pensador y profesor titular en la Escuela de Administración y Dirección de Empresas del MIT y cofundador del Presencing Institute, nos ofrecen un camino de desarrollo integral que nos permite afrontar desafíos con una visión renovada.

Mente Abierta: Este es el primer nivel de atención, donde nos permitimos ver las cosas desde una perspectiva nueva. Es la capacidad de cuestionar nuestras creencias y asumir que siempre hay algo nuevo por aprender. En el ámbito laboral, una mente abierta nos permite innovar, colaborar con otros de manera efectiva y adaptarnos a cambios constantes.

Corazón Abierto: El segundo nivel implica conectar emocionalmente con nuestro trabajo y con las personas que nos rodean. No es suficiente con entender las tareas desde un plano intelectual; es esencial sentir empatía y comprender las emociones involucradas en cada proceso. Un corazón abierto facilita un ambiente de trabajo más humano y cohesivo, donde los colaboradores se sienten valorados y comprendidos.

Voluntad Abierta: Este es el nivel más profundo de atención, donde nos comprometemos plenamente con la acción. Una voluntad abierta implica estar dispuesto a cambiar, a mejorar continuamente, y a enfrentar desafíos con determinación. Es la voluntad la que nos impulsa a salir de nuestra zona de confort y a perseguir metas más elevadas.

Como dijo Ciro Procuna, "La distancia entre el querer y el poder se acorta con el entrenamiento". Esta afirmación es aplicable a todos los aspectos de la vida, no solo al deporte. Por eso siempre hago énfasis en que busques herramientas diseñadas para ayudarte a regenerar tu forma de pensar y de ver el mundo. En un entorno de alta incertidumbre y complejidad, la calidad de tu atención y el estado interior desde el que actúas son determinantes para el éxito.

El poder de cultivar tu atención en el trabajo te permitirá desarrollar habilidades, fortalecer actitudes positivas y adoptar buenas prácticas que te mantendrán en constante evolución. Aquí tienes algunos de sus múltiples beneficios:

1. Mayor Productividad: La atención entrenada mejora la concentración, reduce distracciones y aumenta la eficiencia.
2. Mejores Decisiones: Una atención aguda permite analizar situaciones con mayor claridad, resultando en decisiones más acertadas.
3. Reducción del Estrés: Gestionar mejor el tiempo y prioridades disminuye el estrés laboral.
4. Más Creatividad: La atención plena fomenta la receptividad a nuevas ideas e impulsa la innovación.
5. Mejor Comunicación: Estar presente mejora la escucha activa y la calidad de las interacciones.
6. Desarrollo del Liderazgo: Líderes atentos comprenden mejor a su equipo y guían con mayor eficacia.
7. Mayor Resiliencia: Mantener la calma y concentración ayuda a enfrentar desafíos con mejor adaptación.
8. Satisfacción Laboral: La atención plena aumenta la conexión con el trabajo y el sentido de propósito.

En conclusión, cultivar la atención no es solo una herramienta para mejorar el desempeño en el trabajo, sino un camino para transformar la manera en que vivimos y nos relacionamos con el mundo. Cada momento de atención plena nos acerca a ser la mejor versión de nosotros mismos, tanto dentro como fuera del entorno laboral.